I2 (32) - Hua IV 132

Der Fluß des Seelenlebens hat seine Einheit in sich, und wenn die zu einem Leib gehörige "Seele" in funktionellem Zusammenhang wechselseitiger Abhängigkeit steht zu dem dinglichen Leib, so hat die Seele freilich ihre bleibenden seelischen Eigenschaften, 25die Ausdruck sind für gewisse geregelte Abhängigkeiten des Seelischen von Leiblichem. Sie ist Seiendes, konditional bezogen auf leibliche Umstände, auf Umstände in der physischen Natur. Und ebenso charakterisiert es die Seele, daß seelische Vorkommnisse in geregelter Art Folgen in 30der physischen Natur haben. Andererseits charakterisiert auch den Leib selbst dieser psychophysische Zusammenhang und seine Regelung: aber weder Leib noch Seele erhalten dadurch "Natureigenschaften" im Sinne der logisch-mathematischen Natur.
I2 (32) 171 - Hua IV 132

El flujo de la vida del alma tiene en sí su unidad, y si el "alma" perteneciente a un cuerpo está en nexo funcional de dependencia recíproca con el cuerpo cósico, entonces el alma tiene ciertamente sus propiedades anímicas permanentes, que son expresión de ciertas dependencias reguladas de lo anímico respecto de lo corporal. Es ella un ente condicionalmente referido a circunstancias corporales, a circunstancias en la naturaleza física. E igualmente caracteriza al alma que los sucesos anímicos tengan consecuencias en la naturaleza física de modo regulado. Por otro lado, este nexo psicofísico y su regulación caracterizan también al cuerpo mismo: pero ni cuerpo ni alma reciben por ello "propiedades de la naturaleza" en el sentido de la naturaleza lógico-matemática.