I2 (32) - Hua IV 132

das materielle Ding kann, als prinzipielle Möglichkeit, völlig unverändert sein, unverändert hinsichtlich seiner Eigenschaften, auch unverändert hinsichtlich seiner Zuständlichkeiten. Das schematisch Mannigfaltige erfüllt dann die Dauer [133]in kontinuierlich änderungsloser Gleichheit. Das seelische "Ding" kann aber prinzipiell nicht unverändert bleiben, zunächst nicht in unverändertem Seelenzustand verharren. Das Seelenleben ist nach Wesensnotwendigkeit ein Fluß; selbstverständlich fehlt 5ihm also jedes Analogon einer Raumform als Form möglicherweise unverändert existierender Realitäten.
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la cosa material puede, como posibilidad de principio, estar completamente inalterada, inalterada respecto de sus propiedades y también inalterada respecto de sus estados. Lo esquemáticamente múltiple llena en tal caso la duración [133]en una igualdad continua y sin cambios. Pero la "cosa" anímica, por principio, no puede permanecer inalterada; no puede, ante todo, persistir en un estado de alma inalterado. Por necesidad esencial, la vida del alma es un flujo; obviamente le falta, por ende, algo análogo a una forma espacial en cuanto forma de realidades existentes posiblemente inalteradas.