I2 (32) - Hua IV 133

30Es ist weiter als Differenz zu betonen: das materielle Ding als res extensa ist prinzipiell zerstückbar, der Extension entsprechend, durch die hindurch es sich deckt, zerstückt es sich in Teilrealitäten. Mit Beziehung auf solche extensiven Teilungsmöglichkeiten heißt es evident: das Ding ist an dieser Stelle, 35in diesem Stück so beschaffen, an anderen anders. Die Seele dagegen hat keine Stellen, keine Stücke. Sie ist eine absolut unzerstückbare Einheit, wohlgemerkt, in dem echten und strengen Sinn einer Seele, in der Seelen als Teile unterscheidbar und dann auch abstückbar wären.
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Todavía hay que enfatizar una diferencia: la cosa material en cuanto res extensa es por principio fragmentable; en correspondencia con la extensión, a la cual recubre, se fragmenta en realidades parciales. Con referencia a tales posibilidades de partición extensivas, resulta evidente lo siguiente: en este sitio, en este fragmento, la cosa tiene tal contextura, en otros tiene tal otra. El alma, por el contrario, no tiene sitios ni fragmentos. Es una unidad absolutamente infragmentable, bien entendido, en el sentido genuino y riguroso de un alma en la que pudieran diferenciarse almas como partes y luego también fraccionarse.