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Was das erste anlangt [physiopsychische Abhängigkeit: (Q.V.)], so ist es bekannt, daß die Psyche abhängt vom Leibe und damit von der physischen Natur und ihren vielen Beziehungen. Zunächst besteht diese Abhängigkeit durchaus 15hinsichtlich der sämtlichen Empfindungen (die sinnlichen Gefühls- und Triebempfindungen mitgerechnet), weiterhin auch hinsichtlich der zugehörigen Reproduktionen, und schon dadurch wird das ganze Bewußtseinsleben von dieser Abhängigkeit ergriffen, da überall 20Empfindungen und Reproduktionen von Empfindungen (Phantasmen) ihre Rolle spielen. Wie weit die Abhängigkeit für die mannigfaltigen Bewußtseinsphänomene über diese Mittelbarkeit hinaus in Frage kommt, braucht hier nicht erörtert zu werden, jedenfalls bestehen hinsichtlich des Seelenlebens sehr weitreichende,25 ja in gewisser Weise in alle Bewußtseinsverläufe hineinreichende "physiologische" Abhängigkeiten. Denen entsprechend haben wir für das Seelenreale eine physiopsychische Seite. Damit ist natürlich nichts anderes gesagt, als daß die das Seelenreale konstituierende Auffassung ihm reale Eigenschaften zuweist, 30die ihre "Umstände" in dem Leib und seinen Leibeskausalitäten finden.
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Por lo que atañe a lo primero [dependencia fisiopsíquica: (Q.V.)], es sabido que la psique depende del cuerpo y por ello de la naturaleza física y de sus muchas referencias. Esta dependencia se da íntegramente en primer lugar por lo que toca a las sensaciones en su conjunto (incluidas las sensaciones sensibles del sentimiento y el impulso), luego también por lo que toca a las reproducciones inherentes, y ya por ello la vida de conciencia entera es abrazada por esta dependencia, pues las sensaciones y las reproducciones de sensaciones (fantasmas) desempeñan su papel por todas partes. No necesitamos discutir aquí hasta qué punto llega la dependencia para los múltiples fenómenos de conciencia por encima de esta mediación; en todo caso existen, por lo que hace a la vida del alma, muy extensas dependencias "fisiológicas" que en cierta manera alcanzan, en efecto, el interior de todo curso de conciencia. En correspondencia con ellas, para lo real del alma tenemos un lado fisiopsíquico. Con ello naturalmente no se quiere decir más que esto: que la aprehensión constituyente de lo real del alma le asigna propiedades reales, las cuales hallan sus "circunstancias" en el cuerpo y sus causalidades corporales.