I2 (33) - Hua IV 137

So scheinen sich also, prinzipiell und formell gesprochen, die Realitäten in bloße Natur-Realitäten zu scheiden, 30in übernatürliche Realitäten (naturlose, die keinerlei Naturseiten, Naturbestimmungen haben) und in gemischte Realitäten, die wie die Seele eine Naturseite haben und eine idiopsychische Seite. Die mittlere Möglichkeit ist für uns leere Möglichkeit und es ist fraglich, ob sie überhaupt ausweisbar 35ist. In der "objektiven", räumlich-zeitlichen Welt können solche Realitäten nicht sein.

Dementsprechend haben wir auf der einen Seite einen Bestand bleibender, ihrem "An sich" nach logisch-mathematisch bestimmbarer Eigenschaften, auf der anderen Seite "Eigenschaften" [138]völlig anderer Art, Einheiten, die ihrem Wesen nach in einer beständig fließenden Umbildung und Entwicklung begriffen sind und prinzipiell keine Mathematisierung zulassen.

I2 (33) 176 - Hua IV 137

Así pues, las realidades parecen distinguirse, hablando formalmente y por principio, en meras realidades-de-la-naturaleza, realidades sobrenaturales (anaturales, que no tienen lados naturales o determinaciones naturales de ninguna índole) y realidades mixtas, que, como el alma, tienen un lado de naturaleza y un lado idiopsíquico. La posibilidad intermedia es para nosotros una posibilidad vacía y es cuestionable si en general puede ser acreditada. En el mundo espacio-temporal, "objetivo", tales realidades no pueden ser.

Conforme a ello tenemos, por un lado, una composición de propiedades permanentes, determinables lógico-matemáticamente según su "en sí"; por el otro lado, "propiedades"[138] de una especie completamente distinta, unidades que según su esencia son concebidas en una transformación y desarrollo constantemente fluyentes y que por principio no admiten matematización alguna.