I2 (33) - Hua IV 138

Orientieren wir die Begriffe "Natur" und "Realität"5 am Wesen des materiellen Dinges, so müssen wir demnach sagen, daß sie dem Seelischen als solchen nicht zukommen. Aber durch seinen Zusammenhang mit dem Körperlichen hat es Anknüpfung an die Natur und "Dasein" in einem zweiten Sinne, Dasein im 10Raume, Dasein in der Raumzeit. Und so hat es auch, können wir sagen, eine Quasi-Natur und eine Quasi-Kausalität: wofern wir eben die Begriffe Natur, bzw. Substanz und Kausalität erweitern und jedes Daseiende, das auf konditionale Umstände des Daseins bezogen ist und unter Daseinsgesetzen steht, als Substanz15 (dingliches, reales Dasein) bezeichnen und jede Eigenschaft, die hier als konditional bestimmte sich konstituiert, als kausale.
I2 (33) 177 - Hua IV 138

Si los conceptos de "naturaleza" y "realidad" se guían por la esencia de la cosa material, entonces según ello tenemos que decir que no convienen a lo anímico como tal. Pero mediante su nexo con lo corpóreo, lo anímico tiene enlazamiento en la naturaleza y "existencia" en un segundo sentido, existencia en el espacio, existencia en el espacio-tiempo. Y así tiene también, podemos decir, una cuasinaturaleza y una cuasicausalidad: con tal que, justamente, ampliemos los conceptos de naturaleza o sustancia y causalidad, y designemos como sustancia (existencia cósica, real) a todo existente que esté referido a circunstancias condicionales de la existencia y se encuentre bajo leyes de existencia, y como causal a toda propiedad que se constituya aquí como determinada condicionalmente.