I2 (33) - Hua IV 138

Die seelische Realität ist als Realität konstituiert nur durch die psychophysischen Abhängigkeiten. Sie hat ihre Einheit in 35sich, aber hier (Q.V.) kommt sie als Einheit im Zusammenhang in Betracht. Zwar in der psychophysischen Betrachtung beobachte ich eine einzelne Empfindung, Wahrnehmung, einen Erinnerungszusammenhang u.dgl. Aber das sind Momente des subjektiven Erlebnisstroms und Zustände der "Seele", die als Einheit[139] Träger von Kausalitäten (im erweiterten Sinn) ist; ebenso wie ich zwar den einzelnen physischen Zustand, etwa des nervus opticus heraushebe und bis zum Gehirnvorgang verfolge: aber er ist eben Gehirnvorgang, der Nerv ist Organ im Nervensystem, 5und das Nervensystem ist das des geschlossenen Leibes, der als Leib Träger der psychophysischen Abhängigkeitsverhältnisse ist. Das liegt im Wesen der herrschenden sinnbestimmenden Apperzeption. Die Einheit der Seele ist reale Einheit dadurch, daß sie als Einheit des seelischen Lebens 10verknüpft ist mit dem Leib als Einheit des leiblichen Seinsstromes, der seinerseits Glied der Natur ist.
I2 (33) 177 - Hua IV 138

La realidad anímica está constituida como realidad solamente a través de las dependencias psicofísicas. Ella tiene su unidad en sí, pero aquí (Q.V.) entra en consideración como unidad en el nexo. Justamente en la consideración psicofísica observo una sensación singular, una percepción, un nexo de recuerdo y similares. Pero éstos son momentos de la corriente de vivencias subjetiva y estados del "alma", la cual, en cuanto[139] unidad, es portadora de causalidades (en sentido ampliado); tal como, justamente, pongo de relieve el estado físico singular, por ejemplo, del nervus opticus, y lo sigo hasta el proceso cerebral: pero éste es precisamente /178/proceso cerebral, el nervio es órgano en el sistema nervioso, y el sistema nervioso es el del cuerpo cerrado, que en cuanto cuerpo es portador de las relaciones de dependencia psicofísicas. Esto radica en la esencia de la apercepción dominante que determina el sentido. La unidad del alma es unidad real porque, en cuanto unidad de la vida anímica, está vinculada con el cuerpo en cuanto unidad de la corriente corporal del ser, la cual es, por su lado, miembro de la naturaleza.