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Es ist dabei auch zu beachten, daß selbst in einem wertnehmenden10 (und, doxisch gewendet, Wert anschauenden) Bewußtsein die Anschauung "inadäquat", nämlich antizipierend und somit mit leer vorgreifenden Horizonten des Gefühls ausgestattet sein kann, ähnlich wie eine äußere Wahrnehmung. In einem Blick erfasse ich die Schönheit einer alten Gotik, die ich voll nur 15erfasse im durchlaufenden Wertnehmen, mit entsprechend doxischer Wendung vollere Wertanschauung liefernd. Der flüchtige Blick kann schließlich ganz leer antizipierend sein, auf Anzeichen hin die Schönheit gleichsam vorfassend, ohne daß das mindeste wirklich erfaßt wird. Und diese Gefühlsantizipation 20genügt schon zu einer doxischen Wendung und Prädikation. In gleicher Weise überall. Auch in der Willenssphäre. Es ist ein Unterschied zwischen aktuellem Wollen, dem Leben in Willenseinstellung und theoretisch eingestellt das Gewollte als praktisch Gefordertes und dgl. Setzen und Beurteilen.
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A este respecto también hay que advertir que hasta en una conciencia valiceptiva (y, en giro dóxico, intuitiva del valor), /40/la intuición puede ser "inadecuada", o sea, anticipativa y provista por ello de horizontes del sentimiento que se adelantan en vacío, a semejanza de una percepción externa. En una mirada capto la belleza de un gótico antiguo, belleza que sólo capto plenamente en la valicepción ininterrumpida, cuyo giro dóxico correspondiente suministra una plena intuición de valor. Finalmente, la mirada fugaz puede ser anticipativa de modo totalmente vacío, preapresar la belleza, por así decirlo, a partir de un indicio, sin que sea realmente captado lo más mínimo. Y esta anticipación del sentimiento le basta ya a un giro dóxico y a la predicación. Lo mismo ocurre por todas partes. Incluso en la esfera de la voluntad. Es la diferencia entre el querer actual, el vivir en la actitud volitiva, y, en actitud teórica, poner y juzgar lo querido como algo prácticamente exigido, y casos por el estilo.