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Die Empfindsamkeit des Leibes konstituiert sich also (Q.V.) durchaus als eine "konditionale" oder psychophysische Eigenschaft. Und das geht in die Apperzeption25 des Leibes, wie er "äußerlich" wahrgenommen ist, ein. Zur Auffassung der Leiblichkeit als solcher gehört nicht nur die Dingauffassung, sondern die Mitauffassung der Empfindungsfelder, und zwar sind sie gegeben als in der Weise der Lokalisierung zugehörig zum erscheinenden Leibkörper. "Zugehörig":30 phänomenologisch drücken sich damit Verhältnisse des phänomenalen "wenn --- so" aus: ich empfinde, wenn die Hand berührt, gestoßen wird etc. Die Hand steht dabei nicht da als ein physischer Körper und daran geknüpft eine außerphysische Folge, sie ist von vornherein apperzeptiv charakterisiert als Hand mit 35ihrem Empfindungsfeld, mit ihrem immerfort mitaufgefaßten Empfindungszustand, der sich infolge der äußeren Einwirkung ändert, d.h. als eine physisch-aesthesiologische Einheit.
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Así pues (Q.V.), la sensitividad del cuerpo se constituye por completo como una propiedad "condicional" o psicofísica. Y ello entra en la apercepción del cuerpo, tal como es percibido "externamente". A la aprehensión de la corporalidad como tal no le pertenece solamente la aprehensión de cosa, sino la coaprehensión de los campos de sensación, y éstos están justamente dados como inherentes, a la manera de la localización, al cuerpo corporal aparente. "Inherentes": fenomenológicamente se expresan así relaciones del "si--entonces" fenomenal: yo siento si la mano toca, si es golpeada, etc. La mano no se encuentra ahí como un cuerpo físico al cual se ligara una consecuencia extrafísica; está, desde un principio, aperceptivamente caracterizada como mano con su campo de sensación, con su estado de sensación siempre coaprehendido, el cual se altera a consecuencia del influjo externo, esto es, como una unidad físico-estesiológica.