I2 (49a) - Hua IV 175

Ich sehe die spielende Katze und sehe sie jetzt an als Natur, so wie es der Zoologe tut. Ich sehe sie als physischen Organismus, 35aber auch als empfindenden und beseelten Leib, eben als Katze. Ich "sehe" sie in dem allgemeinen Sinne, in dem sonst vom [176]Sehen die Rede ist. Ein Stein ist gesehen durch irgendeine Wahrnehmungserscheinung, in der "von ihm" nur sehr weniges in die "wirkliche", "eigentliche" Wahrnehmung fällt. Würden wir das Sehen um dieser Einseitigkeit und sonstiger vielfältiger 5Unvollkommenheiten willen nicht als ein "Sehen", "Wahrnehmen" gelten lassen, dann würde die Rede vom Sehen ihren wesentlichen Sinn überhaupt verlieren. Es gibt ja kein Sehen eines physischen Dinges, das nicht in dieser Art "unvollkommen" wäre; physische Wahrnehmung schließt ihrem Wesen nach 10Unbestimmtheiten, aber als Bestimmbarkeiten ein. In ihrer Weise ist auch die Katze gesehen und im Sehen ihr Dasein als dieses animal Katze erfahren.
I2 (49a) 221 - Hua IV 175

Veo el gato que juega y lo miro ahora como naturaleza, tal como lo hace el zoólogo. Lo veo como organismo físico, pero también como cuerpo sensitivo y animado, justo como gato. Lo "veo" en el sentido general en que se habla del [176] ver en cualquier parte. Una piedra es vista mediante alguna aparición perceptiva en la cual sólo muy poco "de ella" cae en la percepción "real", "propia". Si en virtud de esta unilateralidad y otras múltiples imperfecciones no permitiéramos que ver valiera como un "ver", como un "percibir", entonces hablar de ver perdería en general su sentido esencial. En efecto, no hay ningún ver de una cosa física que no sea de esta suerte "imperfecto"; según su esencia, la percepción física encierra indeterminaciones, pero en cuanto determinabilidades. A su manera también el gato es visto, y en el ver es experimentada su existencia en cuanto existencia de este animal gato.