I2 (49a) - Hua IV 176

Sie [die Seele: (Q.V.)] liegt nicht in der Weise eigentlicher "Lokalisierung" über den Leib verbreitet, sie bietet sich nicht als so etwas wie ein Komplex von "Seelenfeldern" --- als Analogon gedacht von Sinnesfeldern ---, die unmittelbar 25oder mittelbar zur phänomenalen Deckung oder zu einer bestimmten punkt- oder stückweisen Zuordnung mit extensiven Bestandsstücken des Leibes kämen. Dessen ungeachtet ist das Seelische erfahrungsmäßig eins, bzw. realiter eins mit dem Leibe, insofern ist es etwas an oder in ihm, nur ohne unterscheidbare 30besondere Lokalität. Man könnte den freilich mißdeutbaren Ausdruck Introjektion gebrauchen; er würde dann eben diese Sachlage ausdrücken.
I2 (49a) 221 - Hua IV 176

El alma no está dilatada sobre el cuerpo a la manera /222/de la "localización" propiamente dicha; no se ofrece como algo semejante a un complejo de "campos anímicos" ---pensados como análogos de los campos sensoriales--- que llegarían inmediata o mediatamente a la coincidencia fenomenal, o a una determinada coordinación por puntos o por fragmentos, con los fragmentos extensivos integrantes del cuerpo. No obstante, lo anímico es experimentalmente uno o realiter uno con el cuerpo, en tanto que es algo en él o dentro de él, sólo que sin localidad particular discernible. Podría usarse la expresión, equívoca sin duda, de introyección; expresaría entonces precisamente esta situación.