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Auf eine solche neue Einstellung, (Q.V.) die in gewissem Sinn sehr natürlich, aber nicht natural ist, haben wir es jetzt abgesehen. "Nicht natural", das sagt, daß das in ihr Erfahrene nicht Natur ist im Sinne aller Naturwissenschaften,10 sondern sozusagen ein Widerspiel der Natur. Selbstverständlich liegt die ganz ausnehmende Schwierigkeit, den Gegensatz nicht nur zu erfassen, sondern von innen her zu verstehen, nicht im Vollzug der Einstellungen. Denn sehen wir von der allerdings künstlichen 15Einstellung auf das reine Bewußtsein ab, dieses Residuum der verschiedenen Reduktionen, so gleiten wir beständig ganz mühelos von einer Einstellung in die andere, von der naturalistischen in die personalistische, in den bezüglichen Wissenschaften von der naturwissenschaftlichen in die geisteswissenschaftliche.20 Die Schwierigkeiten liegen in der Reflexion und in dem phänomenologischen Verständnis der Auffassungs- und Erfahrungsänderungen und der durch sie konstituierten Korrelate. Nur im Rahmen der Phänomenologie, durch Beziehung der Seinsunterschiede der sich konstituierenden25 Gegenstände auf die korrelativen Wesenszusammenhänge der entsprechenden konstituierenden Mannigfaltigkeiten, sind diese Unterschiede unverwirrt zu erhalten, in absolut sicherer Sonderung, frei von allen Mißdeutungen, die in den unwillkürlichen und bei Mangel an reiner Reflexion unmerklichen 30Einstellungsänderungen ihre Quelle haben. Durch Rückgang auf das absolute Bewußtsein und die in ihm zu verfolgenden gesamten Wesenszusammenhänge sind allererst die sinngemäßen Relativitäten der betreffenden Gegenständlichkeiten der einen und anderen Einstellungen und ihre wechselseitigen Wesensbeziehungen35 zu verstehen.
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Ahora hemos puesto la mira en una actitud nueva semejante, (Q.V.) que en cierto sentido es muy natural, pero no natural. "No natural": esto quiere decir que lo experimentado en ella no es naturaleza en el sentido de todas las ciencias de la naturaleza, sino por así decirlo una contraparte de la naturaleza. Obviamente, la dificultad enteramente extraordinaria de no sólo captar la oposición, sino de comprenderla desde dentro, no radica en la ejecución de las actitudes. Pues si prescindimos de la actitud sin duda artificial orientada a la conciencia pura, /226/a este residuo de las diferentes reducciones, entonces constantemente nos deslizamos sin ningún esfuerzo de una actitud a la otra, de la naturalista a la personalista, y en las ciencias respectivas, de las científico-naturales a las científico-espirituales. Las dificultades radican en la reflexión y en la comprensión fenomenológica de los cambios de aprehensión y de experiencia y de los correlatos constituidos a través de ellos. Sólo en el marco de la fenomenología, mediante la referencia de las diferencias de ser de los objetos que se constituyen a los nexos de esencia correlativos de las correspondientes multiplicidades constituyentes, pueden estas diferencias sostenerse sin confusiones, en una separación absolutamente segura, libres de todas las malinterpretaciones que tienen su origen en cambios de actitud involuntarios y, por falta de una reflexión pura, inadvertidos. Mediante retroceso a la conciencia absoluta y a la totalidad de los nexos de esencia que hay que perseguir en ella, hay que comprender en primer lugar las relatividades de sentido de las respectivas objetividades de una y otra actitudes y sus recíprocas referencias esenciales.