I2 (49e) - Hua IV 182

In der letzteren [naturalistische Einstellung] war, bzw. ist für uns die "objektive" 35physische Gesamtnatur da, in ihr verstreut Leiber, Empfindsamkeiten und Seelenleben fundierend. Alle Menschen und Tiere, die wir in dieser Einstellung betrachten, sind, wenn wir theoretischen Interessen nachgehen, anthropologische, allgemeiner: zoologische Objekte; wir können auch sagen: physio-psychische,[183] wobei die Umkehrung des üblichen Ausdruckes "psychophysisch" recht passend die Ordnung der Fundierung andeutet. Das Gesagte betrifft wie alle Nebenmenschen so uns selbst --- wofern wir uns eben in dieser Einstellung theoretisch betrachten: wir 5sind beseelte Leiber, Naturobjekte, Themen der betreffenden Naturwissenschaften.
I2 (49e) 228 - Hua IV 182

En la última [la actitud naturalista] estaba o está ahí para nosotros la naturaleza física "objetiva" en su conjunto, sirviendo de fundamento a los cuerpos, sensitividades y vidas anímicas esparcidos en ella. Todos los hombres y animales que consideramos en esta actitud son, cuando seguimos intereses teóricos, objetos antropológicos, o con más generalidad: zoológicos; podemos también decir:[183] fisio-psíquicos, donde la inversión de la expresión usual "psicofísico" hace alusión justamente al orden de la fundación. Lo dicho atañe a todos los congéneres tanto como a nosotros mismos ---en tanto que precisamente nos consideramos teóricamente a nosotros mismos en esta actitud: somos cuerpos animados, objetos de la naturaleza, temas de las respectivas ciencias de la naturaleza.