I2 (50) - Hua IV 186

Also nicht schlechthin und überhaupt ist die physische Wirklichkeit die aktuelle Umwelt irgendeiner Person, sondern nur 5soweit sie von ihr "weiß", soweit sie sie durch Apperzeption und Setzung erfaßt oder in ihrem Daseinshorizont als mitgegeben und erfassungsbereit bewußt hat --- klar oder unklar, bestimmt oder unbestimmt --- je nachdem eben das setzende Bewußtsein ist. Weiß sie nichts von den Entdeckungen der Physik, so gehört 10die Welt nicht mit dem Sinnesgehalte der Physik zu ihrer aktuellen Umwelt. (Ebenso natürlich für die psychologische Seinssphäre mit Beziehung auf die Entdeckungen der Psychologie). Ganz allgemein gesprochen ist die Umwelt keine Welt "an sich", sondern Welt "für mich", eben Umwelt ihres Ichsubjekts,15 von ihm erfahrene, oder sonstwie bewußte, in seinen intentionalen Erlebnissen mit einem jeweiligen Sinnesgehalt gesetzte Welt. Als solche ist sie in gewisser Weise immerfort im Werden, in stetem Sicherzeugen durch Sinneswandlungen und immer neue Sinnesgestaltungen mit zugehörigen Setzungen 20und Durchstreichungen.
I2 (50) 231 - Hua IV 186

Por tanto, la realidad física no es pura y simplemente y en general el mundo circundante actual de cualquier persona, sino solamente en la medida en que la persona "sabe" de ella, en la medida en que la capta a través de apercepción y posición o la tiene conciente en su horizonte de existencia como co-dada y presta para ser captada ---clara o no claramente, determinada o indeterminadamente--- en tanto que ésta sea precisamente una /232/conciencia ponente. Si no sabe nada de los hallazgos de la física, entonces el mundo con los contenidos de sentido de la física no pertenece a su mundo circundante actual. (Así mismo, naturalmente, para la esfera de ser psicológica en relación con los hallazgos de la psicología.) Dicho con toda generalidad, el mundo circundante no es un mundo "en sí", sino mundo "para mí", precisamente mundo circundante de su sujeto-yo, mundo experimentado por él, o conciente de algún otro modo, puesto en sus vivencias intencionales con un respectivo contenido de sentido. Como tal, siempre está en cierta manera en devenir, en un constante producirse mediante variaciones de sentido y configuraciones de sentido siempre nuevas con sus inherentes posiciones y tachaduras.