I2 (51) - Hua IV 190

Das Subjekt findet in seiner Umwelt bewußtseinmäßig aber 5nicht nur Dinge vor, sondern auch andere Subjekte; es sieht sie als Personen, sich in ihrer Umwelt betätigend, durch ihre Gegenstände bestimmt und immer von neuem bestimmbar. In dieser Einstellung fällt es ihm gar nicht ein, den Geist dem Leibe "einzulegen", d.i. ihn als etwas am Leib, als in ihm Fundiertes,10 mit dem Leibe zu einer Realität Gehöriges zu betrachten, also die betreffende reale Apperzeption (die naturale) zu vollziehen. Tun wir das, dann ist der Mensch selbst gesetzt als eine Sache. Da kommt der Geist als Person, gleichgeordnet unserer Person, wie sie Glied des Personenverbandes ist, nicht zu seinem 15Rechte. Da fungiert er nur als seelisches Sein in Sinne der Naturbetrachtung, als kausal Abhängiges vom Leibe, dem er aufgepfropft erscheint.
I2 (51) 236 - Hua IV 190

El sujeto encuentra concientemente en su mundo circundante, empero, no solamente cosas, sino también otros sujetos; los ve como personas que actúan en su mundo circundante, determinadas por sus objetos y siempre de nuevo determinables. En esta actitud no se le ocurre en absoluto "meter" el espíritu al cuerpo, esto es, considerarlo como algo en el cuerpo, como algo fundado en él, algo perteneciente con el cuerpo a una realidad; no se le ocurre, pues, ejecutar la apercepción real correspondiente (la natural). Si lo hacemos, entonces el hombre mismo está puesto como una cosa. No se le hace así justicia al espíritu como persona, de igual orden que nuestra persona, como miembro que es del conglomerado de personas. Funge ahí solamente como ser anímico en el sentido de la consideración de la naturaleza, como algo causalmente dependiente del cuerpo en el cual aparece injertado.