I2 (51) - Hua IV 190

Menschen und Tiere "als bloße Sachen behandeln", das hat freilich einen verschiedenen Sinn: einen rechtlichen und moralischen,20 andererseits einen wissenschaftlichen. Aber beides hat doch etwas gemein. Moralisch-praktisch behandle ich einen Menschen als bloße Sache, wenn ich ihn nicht als moralische Person nehme, als Glied im moralischen Verbande von Personen, in dem sich eine moralische Welt konstituiert. Ebenso behandle 25ich einen Menschen nicht als Rechtssubjekt, wenn ich ihn nicht als Glied der Rechtsgemeinschaft, der wir beide angehören, sondern als bloße Sache, als rechtlos wie ein bloßes Ding, nehme. Wiederum analog behandle ich einen Menschen theoretisch als Sache, wenn ich ihn nicht einordne dem Verband von Personen,30 mit Beziehung auf den wir Subjekte einer gemeinsamen Umwelt sind, sondern ihn als bloßen Annex von Naturobjekten als puren Sachen und somit selbst als Sachliches behandle.
I2 (51) 236 - Hua IV 190

"Tratar como meras cosas" a los hombres y los animales tiene ciertamente un sentido diferente: un sentido jurídico y moral, y por otro lado un sentido científico. Pero ambos tienen algo en común. Moral-prácticamente trato a un hombre como mera cosa cuando no lo tomo como persona moral, como miembro en el conglomerado moral de personas en el que se constituye un mundo moral. Igualmente, no trato a un hombre como sujeto de derecho cuando no lo tomo como miembro de la comunidad de derecho a la que pertenecemos ambos, sino como mera cosa, tan sin derecho como una mera cosa. De modo enteramente análogo, trato a un hombre teóricamente como cosa cuando no lo incluyo en el conglomerado de personas con referencia al cual somos nosotros sujetos de un mundo circundante común, sino que lo trato como mero anexo de los objetos de la naturaleza en cuanto puras cosas y, por tanto, como algo cósico él mismo.