I2 (52) - Hua IV 201

Im Strome der subjektiven Erlebnisse bekundet sich das Subjekt als reale Persönlichkeit, die Erlebnisse sind zugleich seine Zuständlichkeiten. Dagegen in den sinnlichen 30Schemata, in den subjektiven Dingerscheinungen bekundet sich nicht das Subjekt, sondern bekunden sich seine umweltlichen Dinge; die Erscheinungen sind freilich nicht Zuständlichkeiten der Dinge selbst, da auch Dingzuständlichkeiten sich allererst in Erscheinungen bekunden. Daß diese nicht Zuständlichkeiten 35des Subjekts sind, ist daraus klar, daß sie dessen wirklichen Zuständlichkeiten, den Erlebnissen, transzendent sind. Das ist uns nicht neu, es zeigt sich darin eben die grundverschiedene [202]Art, wie das reale Subjekt und die realen Objekte sich konstituieren: das gilt wie für das seelische so für das personale Subjekt, wie völlig deutlich sein wird, sowie wir das Verhältnis beider bestimmt haben werden.
I2 (52) 248 - Hua IV 201

En la corriente de las vivencias subjetivas se manifiesta el sujeto como personalidad real; las vivencias son a la vez sus estados. Por el contrario, en los esquemas sensibles, en las apariciones subjetivas de cosas, no se manifiesta el sujeto, sino que se manifiestan sus cosas circunmundanas. Ciertamente, las apariciones no son estados de las cosas mismas, pues también los estados de las cosas se manifiestan antes que nada en apariciones. Que éstas no son estados del sujeto resulta claro por el hecho de que son trascendentes respecto de los estados reales de éste, respecto de las vivencias. Esto no es nuevo para nosotros; en ello se muestra precisamente la manera fundamentalmente diferente[202] como se constituyen el sujeto real y los objetos reales: esto vale tanto para el sujeto anímico como para el personal, lo que se verá con plena nitidez tan pronto como hayamos determinado la relación de ambos.