I2 (52) - Hua IV 202

Es bedarf noch des Aufweises, daß die Rede von "intersubjektivem25 Raum" und "intersubjektiver Zeit" hier ihr Recht hat. Wir sahen früher, daß das Seelische Temporalisierung und Lokalisierung erfahre und dadurch zur Natur im erweiterten Sinne werde. Aber auch als Geist, mich und andere nicht als Natur auffassend und setzend, finde ich mich und 30andere in der räumlichen und zeitlichen Welt.

Ich bin jetzt und war vordem und werde nachher sein. Gleichzeitig, in derselben Zeit (doch in objektiver Zeit) sind die anderen; ihre und meine Akte haben nach Gleichzeitigkeit, nach Vorher 35und Nachher zeitliche Stellung zueinander, und diese Zeit ist dieselbe wie die Zeit unserer Umwelt.

Ähnlich verhält es sich hinsichtlich des Raumes. Alles ist bezogen auf das Hier, das mein Hier ist. Ich, die Person, bin im Raume an dieser Stelle. Andere sind dort, wo ihre Leiber sind. [203]Sie fahren spazieren, sie machen einen Besuch usw., wobei doch ihre Geister mit den Leibern ihre Stelle im Raume wechseln, im Raume der einen objektiven Umwelt. Die örtlichen Stellungen werden gemessen und bestimmt wie alle räumlichen Stellungen 5sonst; und was die zeitlichen anbelangt, so werden sie durch Uhren, durch Chronometer jeder Art gemessen, Apparate, die doch ihre naturwissenschaftliche Bedeutung haben. Und alle solche Messung führt zurück auf gewisse in der physischen Natur zu vollziehende räumliche Messungen, in Anknüpfung an 10periodische räumliche Vorgänge in der physischen Welt.

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Es preciso todavía mostrar que hablar del "espacio intersubjetivo" y el "tiempo intersubjetivo" tiene aquí su justificación. Vimos antes que lo anímico experimenta temporalización y localización y en virtud de ello se vuelve naturaleza en el sentido ampliado. Pero incluso como espíritu, aprehendiéndome y poniéndome a mí y a otros no como naturaleza, me encuentro a mí y a otros en el mundo espacial y temporal.

Yo soy ahora y fui antes y seré después. Simultáneamente, en el mismo tiempo (en el tiempo objetivo, ciertamente), son los otros; sus actos y los míos tienen, los unos respecto de los otros, puesto temporal según la simultaneidad, según el antes y el después, y este tiempo es el mismo que el tiempo de nuestro mundo circundante.

Algo similar sucede respecto del espacio. Todo está referido al aquí que es mi aquí. Yo, la persona, estoy en el espacio en este sitio. Los otros están allá, donde están sus cuerpos.[203] Van a pasear, hacen una visita, etc., con lo cual ciertamente sus espíritus cambian con los cuerpos sus sitios en el espacio, en el espacio del mundo circundante objetivo uno. Los puestos locales son medidos y determinados como cualesquiera otros puestos espaciales; y por lo que toca a los temporales, son medidos por relojes, por cronómetros de toda índole, aparatos que ciertamente tienen su significado científico-natural. Y toda medición semejante nos remonta a ciertas mediciones espaciales que pueden llevarse a cabo en la naturaleza física, en conexión con sucesos espaciales periódicos en el mundo físico.