I2 (54) - Hua IV 213

Wir finden also als das ursprüngliche und spezifisch Subjektive das Ich im eigentlichen 20Sinne, das Ich der "Freiheit", das aufmerkende, betrachtende, vergleichende, unterscheidende, urteilende, wertende, angezogene, abgestoßene, zugeneigte, abgeneigte, wünschende und wollende: das in jedem Sinne "aktive", stellungnehmende Ich. Das ist aber nur die eine Seite. Dem aktiven steht gegenüber25 das passive Ich, und das Ich ist immerfort, wo es aktiv ist, zugleich passiv, sowohl im Sinn von affektiv als rezeptiv --- was wohl nicht ausschließt, daß es auch bloß passiv sein kann; "Rezeptivität" ist wohl dem Sinne nach ein Ausdruck, der eine niederste Stufe der Aktivität 30einschließt, wenn auch nicht die eigentliche Freiheit der tätigen Stellungnahme.
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Encontramos, pues, como lo primigenia y específicamente subjetivo al yo en sentido propio, el yo de la "libertad", el que presta /261/atención, considera, compara, distingue, juzga, valora, es atraído, repelido, se aficiona, se fastidia, desea y quiere: el yo que es en todo sentido "activo", que toma posición. Pero éste es solamente uno de los lados. Frente al activo está el yo pasivo, y el yo es siempre, donde es activo, a la vez pasivo, tanto en el sentido de afectivo como de receptivo ---lo que desde luego no excluye que pueda también ser meramente pasivo; "receptividad" es, desde luego, según el sentido, una expresión que encierra un nivel ínfimo de actividad, si no también la auténtica libertad de la toma de posición activa.