I2 (56c) - Hua IV 224

Nun sprachen wir von unbemerkten, "verborgenen" Motivationen, die bei der Gewohnheit, bei den Vorkommnissen des Bewußtseinsstromes vorliegen. Im inneren Bewußtsein ist jedes 20Erlebnis selbst doxisch "als seiend charakterisiert". Da liegt aber eine große Schwierigkeit. Ist es wirklich als seiend charakterisiert, oder besteht nur wesensmäßig die Möglichkeit der Reflexion, die notwendig in der Vergegenständlichung dem Erlebnis den Seinscharakter zuerteilt? Und selbst das ist noch 25nicht klar genug. Die Reflexion auf ein Erlebnis ist ursprünglich ein setzendes Bewußtsein. Aber ist das Erlebnis selbst in einem setzenden Bewußtsein gegebenes oder konstituiertes? Wäre das der Fall, so könnten wir mit der Reflexion einen Schritt zurückgehen --- kämen wir dann nicht 30auf einen unendlichen Regress?
I2 (56c) 271 - Hua IV 224

Hemos hablado ahora de motivaciones inadvertidas, "ocultas", que se encuentran en la costumbre, en los sucesos de la corriente de conciencia. En la conciencia interna toda vivencia está ella misma dóxicamente "caracterizada como existente". Ahí yace empero una gran dificultad. ¿Está realmente caracterizada como existente, o solamente existe por esencia la posibilidad de la reflexión, que en la objetivación le imparte necesariamente a la vivencia el carácter de ser? Y ni siquiera esto está todavía suficientemente claro. La reflexión sobre una vivencia es primigeniamente una conciencia ponente. ¿Pero está la vivencia misma dada o constituida en una conciencia ponente? Si éste fuera el caso, entonces con la reflexión podríamos dar un paso atrás ---¿no llegaríamos entonces a un regreso infinito?