I2 (56h) - Hua IV 237

Nun könnte man sagen: (Q.V.) mit dem physisch Erscheinenden als einer ersten Objektität ist verbunden ein Zweites, eben der Sinn, der das Physische "beseelt". Darauf frage ich aber: bin ich auf eine zweite, nur äußerlich mit der ersten verknüpften5 Objektität gerichtet? Ist nicht vielmehr das, worauf ich gerichtet bin, eine durch und durch verschmolzene Einheit, die gar nicht neben der physischen steht? Es ist doch wohl so, daß es kein Zusammenhang ist, in dem die Teile "außer einander" sind, eine Verknüpfung, in der jeder Teil auch für sich sein 10könnte, abgesehen von der verbindenden Form.

Nehmen wir ein passend abgeändertes Beispiel: ich habe hier vor mir einen Schmuck, und mich interessiert ausschließlich ein schöner Saphir, der darin gefaßt ist. Ich betrachte ihn, ihm bin ich in einer auf ihn gerichteten Erfahrung zugewendet. Das 15übrige des Schmuckes erscheint, fällt aber nicht in den Rahmen meiner beobachtenden Wahrnehmung. Oder ich blicke als Naturforscher auf ein Organ, das ich sezieren soll, für sich; das übrige des physischen Leibes, aus dem ich es herausschneide, sehe ich, beobachte ich aber nicht u.dgl. Verhält es sich so oder 20analog im Falle der Einstellung auf ein Geistiges, ist es ein dem erscheinenden Leiblichen in ähnlicher Weise wie ein physischer Teil einem anderen Teile Angeknüpftes, achte ich darauf, ohne das Leibliche eben mit zu beachten? Man erkennt, daß die Sachlage eben doch eine ganz andere ist.

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Ahora bien, podría decirse: (Q.V.) con lo físicamente aparente como una primera objetidad, está enlazada una segunda, precisamente el sentido que "anima" lo físico. Pero sobre ello pregunto: ¿estoy dirigido a una segunda objetidad, sólo externamente vinculada con la primera? ¿No es más bien aquello a lo que estoy dirigido una unidad fusionada de un cabo a otro, que no está en absoluto junto a la física? Ciertamente aquí no se trata de un nexo en el que las partes estén "una fuera de la otra", una vinculación en la que cada parte también pudiera ser por sí, prescindiendo de la forma que las enlaza.

Tomemos un ejemplo adecuadamente modificado: aquí tengo ante mí una joya, y me interesa exclusivamente un hermoso zafiro que está engastado en ella. Lo contemplo, estoy vuelto a él en una experiencia dirigida a él. El resto de la joya aparece, pero no cae en el marco de mi percepción observadora. O como investigador de la naturaleza miro por sí un órgano que voy a disecar; el resto del cuerpo físico del cual lo extirpo, lo veo, pero no lo observo, y casos similares. ¿Ocurre esto o algo análogo en el caso de la actitud orientada a algo espiritual?; ¿es lo espiritual algo enlazado a lo corporal aparente, a semejanza de una parte física que está enlazada a otra parte física?; ¿pongo la atención en ello, precisamente sin co-atender a lo corporal? Se reconoce sin duda que precisamente la situación es enteramente distinta.