I2 (56h) - Hua IV 238

Es ist klar, daß diese, wenn auch noch unzureichende Analyse (Q.V.) 15zunächst zutrifft für alle Geisteswerke, für alle Kunstwerke und für alle Dinge, die einen komprehensiven geistigen Sinn, eine geistige Bedeutung haben. Natürlich mutatis mutandis also für alle Dinge des gewöhnlichen Lebens innerhalb der Kultursphäre, der aktuellen Lebenssphäre. Ein Trinkglas, ein Haus, 20ein Löffel, Theater, Tempel etc. bedeutet etwas. Und es ist immer etwas anderes, die Sache als Ding und die Sache als Gebrauchsgegenstand, als Theater, als Tempel etc. zu sehen. Wobei der geistige Sinn bald einer rein idealen Sphäre angehört und keine Daseinsbeziehung hat, bald eine solche Daseinsbeziehung25 hat, während er doch niemals im eigentlichen Verstande etwas Realdingliches ist, angebunden als ein zweites Dasein an das physische Dasein. Überall gilt, daß es eine fundamentale Apperzeptionsweise ist, eine eigentümliche erfahrende Einstellung, in der sinnlich Erscheinendes 30(Vorgegebenes) nicht zum sinnlich Gegebenen, Wahrgenommenen, Erfahrenen wird, aber in seinem "seelischen Fluidum", in der Einheit eben der andersartigen Auffassung eine eigenartige Objektität konstituieren hilft [Fussnote: 1) Die Einstellung selbst konstituiert nicht das geistige Gebilde, das Physisch-Geistige ist schon vorkonstituiert, vorthematisch, vorgegeben.]. Offenbar hat sie dabei eine andere "subjektive Funktion", einen anderen subjektiven Modus35 als im Fall äußerer thematischer Erfahrung.
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Está claro que este análisis, (Q.V.) así sea todavía insuficiente, se aplica en primer lugar a toda obra espiritual, a toda obra de arte y a todas las cosas que tengan un sentido espiritual comprehensivo, un significado espiritual. Naturalmente, se aplica por tanto, mutatis mutandis, a todas las cosas de la vida corriente en el interior de la esfera de la cultura, de la esfera actual de la vida. Un vaso para beber, una casa, una cuchara, el teatro, el templo, etc., significa algo. Y siempre es algo distinto ver la cosa como cosa y ver la cosa como objeto de uso, como teatro, como templo, etc. En lo cual el sentido espiritual tan pronto pertenece a una esfera puramente ideal y no tiene ninguna /286/ referencia de existencia, tan pronto tiene una tal referencia de existencia, mientras que ciertamente nunca es, propiamente entendido, algo cósico-real, ligado como una segunda existencia a la existencia física. Por todas partes consta que es una manera de apercepción fundamental, una peculiar actitud de experiencia, en la cual lo sensiblemente aparente (lo predado) no se convierte en algo sensiblemente dado, percibido, experimentado, pero en su "fluido anímico", precisamente en la unidad de la aprehensión de otra índole, ayuda a constituir una objetidad de índole peculiar.[Nota al pie: g La actitud misma no constituye la formación espiritual; lo físico-espiritual ya está preconstituido, pretemático, predado.] Obviamente tiene ahí otra "función subjetiva", otro modo subjetivo que en el caso de la experiencia temática externa.