I2 (58) - Hua IV 253

Das Ich setzt das Nicht-Ich und verhält sich dazu; es konstituiert immerfort sein Gegenüber, und in diesem Prozeß ist es motiviert und immer neu motiviert, und nicht beliebig, sondern "Selbsterhaltung" übend. 25Sehen wir von einer unteren Stufe ab, in der "sinnliche Gegenständlichkeit" als Einheit "ohne Akte" erwächst, so entwickelt sich das Ich immerfort, sein Tun und Leiden wirkt nach. Das Ich übt sich, gewöhnt sich, es ist im späteren durch früheres Verhalten bestimmt, die Kraft mancher Motive wächst etc. Es "erwirbt" 30sich Fähigkeiten, stellt sich Ziele und im Erreichen der Ziele erwirbt es praktische Vermögen. Es tut nicht nur, sondern auch Tätigkeiten werden zu Zielen, ebenso Systeme von Tätigkeiten (z.B. ich will ein Klavierstück glatt herunterspielen können) und entsprechende Vermögen.
I2 (58) 301 - Hua IV 253

El yo pone el no-yo y se comporta hacia él; constituye siempre su enfrentante, y en este proceso está motivado y siempre de nuevo motivado, y no caprichosamente, sino ejerciendo "autopreservación". Si prescindimos de un nivel inferior, en el que la "objetividad sensible" nace como unidad "sin actos", entonces el yo se desarrolla sin cesar, su hacer y padecer tienen repercusiones. El yo se ejercita, se acostumbra, en el comportamiento posterior está determinado por el anterior, crece la fuerza de algunos motivos, etc. Se "consigue" habilidades, se pone metas y en el alcanzar las metas adquiere capacidades prácticas. No solamente hace, sino que también las acciones se vuelven metas, e igualmente los sistemas de acciones (por ejemplo, quiero poder tocar sin dificultad una pieza de piano) y las capacidades correspondientes.