I2 (60c) - Hua IV 268

Es stehen sich gegenüber: (Q.V.) eigene Gedanken, die in meinem Geist "originär erwachsen" 35oder von mir selbst aus Prämissen (die ev. auf fremdem Einfluß beruhen mögen) gewonnen sind, und angenommene Gedanken.[269] Ebenso eigene Gefühle, die in mir originär entsprungen sind, und fremde Gefühle, angeeignete, anempfundene, unechte. Das Fremde, von mir "Übernommene", mehr oder minder Äußerliche kann charakterisiert sein als 5vom fremden Subjekt ausgehend, zunächst als von ihm ausgehende und an mich sich wendende Tendenz, als Zumutung, der ich ev. passiv nachgebe, ev. widerwillig, doch bezwungen. Ev. aber eigne ich es mir selbsttätig an, und es wird zu meinem Eigentum. Es hat nun nicht mehr den bloßen Charakter einer 10Zumutung, der ich nachgebe, die mich von außen bestimmt; es ist eine Stellungnahme geworden, die von meinem Ich ausgeht, nicht ein bloßer Reiz, der darauf hingeht und doch den Charakter hat als Übernahme des von einem anderen Ich Hergekommenen, von etwas, das in ihm seine Urstiftung hat. Ein ähnlicher Fall 15wie in meiner egoistischen Sphäre: Urstiftung und spätere Reproduktion als aktualisierter eigener Habitus.
I2 (60c) 316 - Hua IV 268

Se encuentran frente a frente: (Q.V.) pensamientos propios, que "nacen originariamente" en mi espíritu o son alcanzados por mí mismo a partir de premisas (que eventualmente pueden apoyarse en influencias ajenas), y pensamientos adoptados.[269] Igualmente sentimientos propios, que proceden originariamente de mí, y sentimientos ajenos, apropiados, arrogados, inauténticos. Lo ajeno, "asumido" por mí, más o menos externo, puede ser caracterizado como partiendo del sujeto ajeno, ante todo como tendencia que parte de él y que se vuelve a mí, como reclamo, al cual cedo eventualmente de modo pasivo, eventualmente de mala gana, hasta obligado. Pero eventualmente me lo apropio por mi voluntad, y se convierte en mi propiedad. Ahora ya no tiene el mero carácter de un reclamo al cual cedo, que me determina desde fuera; /317/se ha convertido en una toma de posición que parte de mi yo, no un mero estímulo que va hacia él, y sin embargo tiene el carácter de asunción de algo proveniente de otro yo, de algo que tiene en él su protoinstitución. Un caso similar al de mi esfera egoísta: protoinstitución y reproducción posterior como hábito propio actualizado.