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Demnach (Q.V.) kann man einigermaßen erwarten, wie der Mensch sich gegebenenfalls benehmen wird, wenn man ihn in seiner Persönlichkeit, in seinem Stil richtig apperzipiert hat. Die Erwartung ist im allgemeinen nicht eindeutig, sie hat ihre apperzeptiven30 Horizonte unbestimmter Bestimmbarkeit innerhalb eines umgrenzenden intentionalen Rahmens; sie betrifft eben eine der Verhaltungsweisen, die dem Stil entspricht. Z.B. ein "liebenswürdiger" Mensch wird in dem und dem Falle leere Liebenswürdigkeiten abhaspeln, und seine Redensarten haben 35dabei ein stilmäßiges Gepräge; das besagt nicht, daß wir den genauen Wortlaut mit der ganz bestimmten Gedankenwendung [271]erraten können. Können wir das, so sagen wir, der Mensch ist stereotyp; kennen wir ihn, so kennen wir bald das Arsenal seiner liebenswürdigen (oder witzigen, wenn er ein Witzbold ist) Wendungen, zwischen denen wir die Wahl haben, es sei denn, 5daß wir assoziativ Anhalte haben, die bestimmte einzelne zu bevorzugen.
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Según ello, (Q.V.) hasta cierto punto puede esperarse cómo se conducirá el hombre en un caso dado si uno lo ha apercibido correctamente en su personalidad, en su estilo. La expectativa no es en lo general unívoca: tiene sus horizontes aperceptivos de determinabilidad indeterminada en el interior de un marco intencional delimitante; concierne precisamente a una de las maneras de comportamiento, la cual corresponde al estilo. Por ejemplo, un hombre "galante" recitará en tal y cual caso huecas galanterías, y su modo de hablar tendrá el sello de su estilo; lo cual no quiere decir que podamos adivinar las palabras precisas con el giro de pensamiento enteramente determinado.[271] Si podemos hacerlo, decimos entonces que el hombre es estereotipado; si llegamos a conocerlo, pronto conoceremos el arsenal de sus giros galantes (o graciosos, si es un bromista), entre los cuales podemos elegir, a no ser que tengamos por asociación indicios para preferir giros singulares determinados.