I2 (63) - Hua IV 295

Von einer umgekehrten Abhängigkeit (Q.V.) zu sprechen, das gibt [296]keinen Sinn, wenn wir nicht eine eigene Kausalität, eine innere empirische Gesetzmäßigkeit der Seele in der Erzeugung der Empfindungen annehmen, die zunächst in sich ablaufen und zur Empfindung führen kann, an welche sich dann der abhängige 5Zustand des C knüpfen könnte: wie etwa bei willkürlicher Erzeugung einer Halluzination, aber auch bei einer willkürlichen Erzeugung von Empfindungen, die sich gewissen Dingerscheinungen einordnen, nämlich bei der willkürlichen Bewegung von Leibesgliedern.
I2 (63) 344 - Hua IV 295

Hablar de una dependencia inversa (Q.V.) no tiene[296] ningún sentido, si no admitimos en el alma una causalidad propia, una legalidad empírica interna en la producción de las sensaciones, la cual puede ante todo transcurrir en sí y llevar a la sensación, a la cual pudiera atarse luego el estado de O dependiente: como por ejemplo en la producción voluntaria de una alucinación, pero también en una producción voluntaria de sensaciones que se articulan con ciertas apariciones de cosa, a saber, en el movimiento voluntario de miembros corporales.