PV (1) - Hua I 4
Fürs erste: Jeder, der ernstlich Philosoph werden will, muß sich einmal im Leben auf sich selbst zurückziehen und in sich den Umsturz aller vorgegebenen Wissenschaften und ihren Neubau versuchen. Philosophie ist eine ganz persönliche Angelegenheit5 des Philosophierenden. Es handelt sich um seine sapientia universalis, das ist um sein ins Universale fortstrebendes Wissen --- aber um ein echt wissenschaftliches, das er von Anfang an und in jedem Schritte absolut verantworten kann aus seinen absolut einsichtigen Gründen. Ich kann zum 10echten Philosophen nur werden durch meinen freien Entschluß, diesem Ziel entgegenleben zu wollen. Habe ich mich dazu entschlossen, somit den Anfang erwählt aus absoluter Armut und den Umsturz, so ist natürlich ein Erstes, mich zu besinnen, wie ich den absolut sicheren Anfang und die Methode des Fortgangs 15finden könnte, wo mir jede Stütze vorgegebener Wissenschaft fehlt. Die Cartesianischen Meditationen wollen also nicht eine Privatangelegenheit des Philosophen Descartes sein, sondern das Urbild der notwendigen Meditationen jedes neuanfangenden Philosophen überhaupt. |
PV (1) 4 - Hua I 4
En primer término: todo aquel que seriamente quiera llegar a ser filósofo, tiene que retraerse en sí mismo una vez en la vida e intentar, dentro de sí mismo, el derrocamiento de todas las ciencias pre-dadas y su reconstrucción. La filosofía es un asunto enteramente personal de quien filosofa. Se trata de su sapientia universalis, esto es, de su saber que aspira a lo universal ---pero de un saber genuinamente científico, del cual él pueda desde el comienzo y en cada paso responder absolutamente con sus razones absolutamente intelectivas. Sólo puedo llegar a ser filósofo genuino mediante mi libre decisión de dirigir mi vida hacia esta meta. Una vez que me he decidido a ello, y elegido por ende el derrocamiento y el comienzo a partir de la pobreza absoluta, lo primero es naturalmente examinar cómo podría encontrar el comienzo absolutamente seguro y el método de la marcha, faltándome todo apoyo de la ciencia pre-dada. Las meditaciones cartesianas no pretenden ser, pues, un asunto privado del filósofo Descartes, sino el prototipo de las meditaciones necesarias para todo filósofo que de nuevo comience. |