PW (H2) - Hua XXV 48

Erfahrung als persönlicher Habitus ist der Niederschlag der im 20Ablauf des Lebens vorangegangenen Akte natürlicher erfahrender Stellungnahme. Er ist durch die Art wesentlich bedingt, wie die Persönlichkeit sich, als diese besondere Individualität, durch Akte eigenen Erfahrens motivieren, und nicht minder, wie sie fremde und überkommene Erfahrungen in der Weise eigener Zustimmung oder 25Ablehnung auf sich wirken läßt. Was die Erkenntnisakte anlangt, die der Titel Erfahrung befaßt, so können es Erkenntnisse von natürlichem Dasein jeder Art sein, entweder schlichte Wahrnehmungen und sonstige Akte unmittelbar anschaulicher Erkenntnis oder die darauf gegründeten Denkakte in verschiedenen Stufen logischer Verarbeitung30 und Berechtigung. Aber das reicht nicht hin. Erfahrungen haben wir auch von Kunstwerken und von sonstigen Schönheitswerten; nicht minder von ethischen Werten, sei es auf Grund unseres eigenen ethischen Verhaltens oder der Hineinschauung in dasjenige anderer; ebenso von Gütern, praktischen Nützlichkeiten, technischen35 Verwendbarkeiten. Kurzum, wir machen nicht nur theoretische, sondern auch axiologische und praktische Erfahrungen. Die Analyse zeigt, daß die letzteren auf wertendes und wollendes Erleben als Anschauungsunterlagen zurückweisen. Auch auf solche Erfahrungen bauen sich Erfahrungserkenntnisse höherer, logischer Dignität.
PW (H2) 57 - Hua XXV 48

La experiencia, como hábito personal, es el sedimento de los actos que una actitud de experiencia natural cumple en el curso de la vida. Este hábito está esencialmente condicionado por la manera en que la personalidad, en tanto individualidad particular, se deja influir por actos de la propia experiencia y no menos por el modo en que la personalidad deja que actúen en ella, en forma de asentimiento o de rechazo, las experiencias ajenas e incidentes. En cuanto a los actos de conocimiento comprendidos bajo el título de experiencia, pueden ser conocimientos del ser natural de toda especie, ya simples percepciones y otros actos del conocimiento intuitivo inmediato o los actos de pensamiento fundados en éstos en los diversos estratos de elaboración y confirmación lógicas. Pero esto no basta. También tenemos la experiencia de obras de arte y de otros valores estéticos; igualmente la experiencia de valores éticos, ya sea en base a nuestra propia conducta ética o a la contemplación de la de otros; y también experiencias de bienes, de utilidades prácticas, de aplicaciones técnicas. /58/En suma, no sólo tenemos experiencias teóricas, sino también axiológicas y prácticas. El análisis muestra que estas últimas, como bases de intuición, remiten a la vivencia valorativa y de voluntad. Sobre estas experiencias se construyen también los conocimientos de experiencia de superior dignidad lógica.