PW (H4) - Hua XXV 58

Sofern dies [eine wissenschaftliche Weltanschauungsphilosophie: (Q.V.)] als Vermittlung gemeint ist, dazu bestimmt, die Linie zwischen Weltanschauungsphilosophie und wissenschaftlicher Philosophie zu verwischen, müssen wir dagegen unsere Verwahrung einlegen. Es kann nur zu einer Verweichlichung und Schwächung des 15wissenschaftlichen Triebes führen und eine scheinwissenschaftliche Literatur fördern, der es an intellektueller Ehrlichkeit gebricht. Es gibt hier keine Kompromisse, hier sowenig wie in jeder anderen Wissenschaft. Theoretische Ergebnisse dürften wir nicht mehr erhoffen, wenn der Weltanschauungstrieb zum allherrschenden würde 20und durch seine wissenschaftlichen Formen auch theoretische Naturen täuschte. Wo in Jahrtausenden die größten wissenschaftlichen Geister, leidenschaftlich beherrscht vom Wissenschaftswillen, es in der Philosophie zu keinem Stück reiner Lehre gebracht haben und all das Große, das sie, wenn auch in unvollkommener Ausreifung, 25geleistet, nur aus diesem Willen heraus geleistet haben, da werden die Weltanschauungsphilosophen doch nicht meinen können, nebenher philosophische Wissenschaft fördern und endgültig begründen zu können. Sie, die das Ziel im Endlichen stellen, die ihr System haben wollen, und zeitig genug, um auch danach leben zu können, 30sind dazu in keiner Weise berufen. Es gibt hier nur eins: daß die Weltanschauungsphilosophie selbst in voller Ehrlichkeit auf den Anspruch, Wissenschaft zu sein, verzichtet und damit zugleich aufhört --- was doch sicher ihren reinen Intentionen zuwider ist ---, die Geister zu verwirren und den Fortschritt der wissenschaftlichen Philosophie35 zu hemmen.
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Pero en la medida en que esto [una filosofía de la cosmovisión científica: (Q.V.)] es considerado como una conciliación, empeñada en borrar la línea de separación entre la filosofía de la cosmovisión y la filosofía científica, nos vemos en la obligación de protestar. Esto no puede llevar más que a un relajamiento y a un debilitamiento del impulso científico y a promover una literatura seudocientífica carente de honestidad intelectual. Aquí no existe ningún compromiso, como no lo existe para ninguna ciencia. Ya no podríamos esperar ningún resultado teórico si el impulso a la cosmovisión llegara a predominar y engañara por sus /69/formas científicas a los temperamentos teóricos. Si los más grandes espíritus científicos, apasionadamente dominados por la voluntad científica, no llegaron durante miles de años a producir en filosofía ningún trozo de doctrina pura, si llegaron a realizar todo lo grande que hicieron ---grandes cosas aunque imperfectamente maduradas--- lo hicieron únicamente impulsados por esa voluntad, los filósofos de la cosmovisión por cierto no podrán creer que pueden adelantar y cimentar definitivamente una ciencia de la filosofía. No están llamados a cumplir esa misión aquellos que sitúan la meta en lo finito, aquellos que quieren tener su propio sistema y poseerlo oportunamente para poder vivir de acuerdo a él. No queda más que una solución: que la filosofía de la cosmovisión renuncie con absoluta buena fe a la pretensión de ser ciencia y, por consiguiente, deje de perturbar los espíritus e impedir el progreso de la filosofía científica, --- lo cual por cierto repugna a la pureza de sus intenciones.