PW (N5) - Hua XXV 36

Reine Phänomenologie als Wissenschaft kann, solange sie rein ist und von der existenzialen Setzung der Natur keinen Gebrauch macht, nur Wesensforschung und gar nicht Daseinsforschung sein, jede "Selbstbeobachtung" und jedes Urteil auf Grund solcher "Erfahrung"15 fällt außerhalb ihres Rahmens. Das einzelne in seiner Immanenz kann nur als "dies da!" --- diese dahinfließende Wahrnehmung, Erinnerung u. dgl. --- gesetzt und allenfalls unter die der Wesensanalyse verdankten strengen Wesensbegriffe gebracht werden. Denn das Individuum ist zwar nicht Wesen, aber es "hat" ein 20Wesen, das von ihm evidentgültig aussagbar ist. Es aber als Individuum fixieren, ihm Stellung in einer "Welt" individuellen Daseins geben, das kann solche bloße Subsumption offenbar nicht leisten. Für sie ist das Singuläre ewig das ápeiron.
PW (N5) 44 - Hua XXV 36

Mientras se mantenga pura y se abstenga de la posición existencial de la naturaleza, la fenomenología pura considerada como ciencia no puede ser más que una investigación de esencia y de ningún modo una investigación de existencia. Toda introspección y todo juicio que se apoye en tal 'existencia' cae fuera de su esfera. Lo particular en su inmanencia ---en la medida en que es esa percepción fluyente, ese recuerdo, etc.---, no podría ser postulado ni incluido entre los conceptos rigurosos de esencia derivados de un análisis de esencias. Pues el individuo por cierto no es esencia, sino que tiene una esencia que puede predicarse de él con validez evidente. Pero fijarlo como individuo, darle un lugar en un 'mundo' del existir individual, es cosa que evidentemente esta subsunción pura no puede realizar. Para ella lo singular es eternamente ápeirov.