Universidad Nacional Autónoma
de México
Facultad de Filosofía y Letras
Programa de Maestría en
Filosofía
Seminario de lógicas
no-monotónicas / Semestre 2005-1
Atribución de creencias y
no-monotonicidad
Presentado por Javier García
Salcedo, el 7 de septiembre de 2004
Formulación del problema
Me interesa estudiar en el
marco de este seminario la posibilidad de hacer uso de algún sistema de lógica
no-monotónica para desarrollar y formular un modelo de atribución de creencias
a un sujeto, a partir de una o varias creencias explicitadas por éste.
La atribución de creencias es
un fenómeno cotidiano que puede llevarse a cabo según distintos patrones, que a
su vez caracterizan la noción de consecuencia de un modo u otro. Por ejemplo,
podemos querer atribuir a un sujeto el conjunto de las creencias que debería
tener, a partir de alguna(s) creencia(s) explícita(s). Un ejemplo de este tipo
de inferencia es cuando alguien nos dice "creo que va a llover", y
que entonces nosotros le atribuimos la creencia de que "no cree que no
vaya a llover", o de que "cree que va a llover y cree que va llover y
cree que va a llover y no cree que no va a llover". Este tipo de
atribuciones se basa en la voluntad de atribuir a un agente las creencias que se
siguen con plena seguridad a partir de una base de creencias explícitas, y para
entonces nuestra noción de inferencia será completamente clásica.
Sin embargo, podemos estar
guiados por otros afanes, como el de atribuir creencias a un sujeto que
pudiesen explicar las que ha expresado, o el de inferir aquellas
creencias que podría tener dada cierta situación particular y
según otras creencias explicitadas en
una situación comparable, entre otros.
En nuestro trabajo
intentaremos justificar el empleo de lógicas no-monotónicas en el marco de una
atribución de creencias que expliquen o den razón de las
creencias explicitadas por un agente. Decimos que una creencia es explicada
cuando se nos brinda una respuesta a la pregunta "¿por qué razón (o razones)
cree él lo que dice creer?". Parece claro que esta pregunta podría ser
resuelta apelando a diferentes motivos: a una observación, por ejemplo, o a un
dato de su cultura, o de sus gustos, o de sus intenciones, etc. Empero, también
cabría la posibilidad de responder a la pregunta que nos ocupa gracias a la
referencia a otra creencia. Verbigracia, el caso siguiente: alguien nos dice
"creo que voy a ganar la lotería"; nosotros podríamos entonces pensar
que su creencia es motivada porque "cree tener el buen número", o
porque "cree tener buena suerte", o incluso por las dos. La idea es
que de esta suerte designamos un conjunto de las creencias posibles (o mundos
posibles) que pueden o no dar razón de su creencia
explícita.
Otro ejemplo: alguien nos dice
"creo que voy tener gripe". De lo cual inferimos que él "cree
que tiene los síntomas de una enfermedad", o que "cree que su salud
estuvo expuesta en algún momento de su pasado cercano". Sin embargo, la
persona en cuestión podría respondernos que cree que tendrá gripe por que cree
que en determinada época del año su cuerpo es más sensible a ciertas
particularidades climáticas.
Tal como se muestra en el
ejemplo anterior, el problema del manejo de inferencias en la atribución de
creencias justificativas es que la adición de nueva información puede hacernos
retractar las creencias explicativas anteriormente atribuidas; por este
motivo nos ha parecido natural el apelar a la lógica no-monotónica, con
el fin de desarrollar un sistema lógico de atribución de creencias, eficaz y
confiable, aunque falible.
Sin embargo, este propósito
tiene que confrontar un problema mayor, que es el siguiente: ¿cómo vamos a
determinar una prioridad entre los casos de creencias justificativas
posibles? ¿Cuál será nuestro criterio para la jerarquización entre las
creencias posibles? En otras palabras, lo que nos hace falta es dar con una
noción de "normalidad" o "estereotipicidad" de las
creencias justificativas.
El fondo del problema es que si tengo una creencia A, existe una infinidad de creencias B, C, etc., que pueden justificar la tenencia de la creencia A. Es decir, que de B, C,..., podría seguirse A. ¿Cómo limitar estas posibilidades y efectuar un corte en las posibilidades de justificación? Tal será una de las cuestiones centrales de mi trabajo.