La estructura del valor. Fundamentos de la axiología científica
En esta obra Hartman ofrece ciertas consideraciones preliminares sobre la estructura del valor sin discutir valores específicos. El sistema de la axiología teórica se esboza únicamente con los detalles que son suficientes para establecer su posibilidad, haciendo plausible su alcance tanto a nivel teórico como práctico. La obra intenta introducir el pensamiento ordenado, entendiéndolo como procedimiento que ofrece una explicación de un máximo de objetos con un mínimo de conceptos en el campo de las disciplinas morales. El libro se une así a las filas de una vanguardia de obras que se esfuerzan por fundar las disciplinas humanistas y sociales sobre bases axiomáticas, o más bien se trata de una retaguardia, puesto que cubre el avance de la filosofía tradicional con recursos modernos hacia las fronteras del pensamiento ético.
Este libro pretende ser una crítica sistemática de la significación de la fenomenología husserliana, suspender la facticidad histórica de la vida intelectual de Husserl y trabajar, de acuerdo con la intención más profunda del método husserliano, sobre el sentido puro de la doctrina. Muralt intenta encontrar la necesidad del encadenamiento entre diversos pares de intencionalidades como: signo-significado, parte-todo, potencia-acto, extrayendo así de la forma imperfecta de la intencionalidad la perfecta, que es precisamente la constitución trascendental, es decir, el uso del método de análisis intencional según su dimensión fenomenológica-descriptiva como lógica concreta o ejemplarismo husserliano.
Este libro guarda el eco de cinco lecciones dictadas por un profesor —entonces desconocido— de la Universidad de Gotinga, Alemania, en torno a uno de los cuestionamientos fundamentales de la filosofía: "¿Es posible conocer?"La idea de la fenomenología constituye la primera exposición pública de Edmund Husserl sobre esta ciencia que, a un tiempo, y ante todo, designaba un método y una actitud intelectual determinados (la actitud intelectual específicamente filosófica; el método específicamente filosófico). Dirigida a principiantes más que a especialistas, la obra ofrece una de las disertaciones más claras y didácticas sobre la naturaleza de la fenomenología, sus objetos y sus métodos, así como sobre otros temas de extraordinario alcance para la crítica universal de la razón —la reducción fenomenológica y su nexo con el problema esencial de la constitución de los objetos en la conciencia—. En conjunto, estas Cinco lecciones comprenden el núcleo esencial del pensamiento husserliano que habría de marcar tan decisivamente el rumbo de la filosofía del siglo XX
Miguel García Baró Miguel García Baró Instituto de Investigaciones Filosóficas / Fondo de Cultura Económica CoedicionesFenomenología y axiología1ª edición,México,2015
Die Idee der Phänomenologie, editado por Springer Science + Business Media, 1973
Las conferencias que dio Husserl en la Sorbona con el título de “Introducción a la fenomenología trascendental”, en 1929, constituyen el primer esbozo de las ideas que más tarde desarrolló en las Meditaciones cartesianas. En estas conferencias —que fueron clave para la difusión de la fenomenología fuera de Alemania—, Husserl presenta la fenomenología trascendental en un lenguaje provocativo y lapidario, como un “cartesianismo del siglo XX” —decidiendo con ello cierta caracterización típica de su doctrina—, y a la vez señala cuál es el paso decisivo que la aparta de Descartes y cuáles son las razones por las que cabe esperar de ella la realización de una filosofía como ciencia universal.
Antonio Zirión Presentación y notas: de Antonio Zirión Instituto de Investigaciones Filosóficas CuadernosFenomenología y axiología1ª reimpresión,México,2009
Die Pariser Vorträg, Publicado en Cartesianische Meditationen und Pariser Vorträge, Husserliana (Edmund Husserl Gesammelte Werke), Tomo I, Martinus Nijhoff, La Haya, 1973
Este libro se centra en elucidar la naturaleza de tres valores de la humanidad: lo verdadero, lo bueno y lo bello. Erich Kahler se abstiene de tratar la parte subjetiva, así como también el enfoque lógico-lingüístico de los valores en cuestión. Lo que Kahler hace es examinar lo que estos tres valores, tomados sustancialmente, significan para nosotros en la situación humana presente; en qué aspecto ha cambiado su significación y en qué aspecto ha preservado un núcleo de significación. Para Kahler estos valores son válidos y constitutivos del hombre.
Luis Octavio Hernández León Revisión de la traducción: Bernabé Navarro Instituto de Investigaciones Filosóficas CuadernosFenomenología y axiología1ª edición,México,1965
The True, the Good and the Beautiful, Ohio State University Press, Columbus, 1960
Este volumen tiene vastas relaciones con las otras dos obras “lógicas” de su autor con las que más directamente se vincula —las Investigaciones lógicas (1900–1901) y Experiencia y juicio (obra póstuma de 1939)— y con el programa mismo de una fenomenología trascendental como ciencia destinada a cumplir “la ineludible tarea de llevar la idea de una filosofía al camino de su realización definitiva”. Por su peculiar temática y el grado de madurez alcanzado en ella por su autor, ofrece una plataforma muy adecuada para la confrontación de ese proyecto fenomenológico con
la filosofía analítica y, más especialmente, con la llamada ciencia cognitiva. Es de esperarse que esta segunda edición de la versión española, realizada por Luis Villoro y publicada por vez primera en 1962, dé nuevos bríos al estudio especializado y a la difusión de esta disciplina en los países hispanohablantes.
El propósito en este libro es examinar un aspecto medular de la obra de Husserl: el idealismo egológico. La investigación quiere llegar a la esencia de este idealismo, descubrir su contradicción interna y, a partir de ella, determinar los supuestos metafísicos de la egología husserliana. Para el autor, que toma apoyo en premisas de la sociología del saber de Max Scheler, el idealismo fenomenológico sólo podría ser una ciencia rigurosa si no rompiera con la idea del mundo que de hecho está en su base; pero si asumiera tal supuesto se privaría de realizar el ideal de una filosofía sin supuestos. Es este dilema por el cual se advierte que la fenomenología es expresión de cierta fase crítica de la conciencia moderna y representa la agonía del “hombre cartesiano”.
Las Meditaciones cartesianas surgen de una serie de conferencias corregidas y aumentadas, que el fundador de la fenomenología dio en 1929 en la Sorbona. Éste es el libro por el que Husserl es más conocido; en él presenta una “introducción” de la fenomenología, que aunque breve y especialmente accesible, es muy completa, además de exponer sus últimos pensamientos.
Las primeras cuatro meditaciones resumen la “fenomenología trascendental”. La fenomenología puede ser concebida como el idealismo trascendental que condujo a Husserl al problema de los otros yos. A este problema y a su solución en una nueva monadología dedicó Husserl la quinta meditación. Esta última meditación no está incluida en este volumen, ya que Gaos no pudo rescatar su traducción antes de su salida de Madrid.
La visión acerca del gran significado del juego en la estructura de la existencia humana se va haciendo cada vez mayor, tal visión penetra en asombrosa medida la conciencia de sí, literalmente reflexionada del hombre actual y busca pruebas en el interés apasionado de las masas por el juego. El juego es aprobado y cultivado como un principio vital de valor autónomo y rango propio. Sin embargo, sigue sin respuesta la pregunta de si nuestra época ha alcanzado una comprensión más profunda de la esencia del juego, de si disfruta de una visión sobre las diversas manifestaciones del mismo, de si tiene una concepción suficiente del sentido óntico del fenómeno lúdico, de si sabe filosóficamente lo que son el juego y el jugar. Con lo anterior se plantea la problemática de una ontología del juego.